La artesanía de Paraguay es un testimonio de su rica herencia indígena y sus influencias coloniales, y cada región muestra tradiciones artesanales únicas. Una de las artesanías más emblemáticas es el ñandutí, un delicado encaje que asemeja telas de araña, originario del pueblo indígena guaraní y ampliamente producido en pueblos como Itauguá. Los patrones intrincados se utilizan a menudo para manteles, tapices y prendas decorativas. Otra artesanía tradicional es el ao po’i, una fina tela de algodón bordada a mano que se utiliza para crear camisas y vestidos ligeros, perfectos para el clima cálido del país. En las zonas rurales, los artesanos producen vibrantes hamacas y cestas tejidas con fibras naturales como la palma karanda’y. También prevalece el trabajo del cuero, especialmente en la fabricación de sillas de montar y accesorios, lo que refleja la fuerte cultura gaucha de Paraguay. Estas artesanías no sólo preservan la identidad cultural sino que también apoyan a los artesanos locales, manteniendo vivas las técnicas antiguas y adaptándolas a los gustos modernos.