Las artesanías de Nicaragua son una rica combinación de influencias indígenas, coloniales españolas y africanas, que muestran la vibrante herencia cultural del país y la profunda conexión de sus artesanos con la tierra. La alfarería es una de las artesanías más reconocidas, particularmente en los pueblos de San Juan de Oriente y Masaya, donde los artesanos elaboran intrincadas piezas de cerámica, a menudo decoradas con diseños geométricos y motivos inspirados en la naturaleza. Nicaragua también es conocida por sus coloridas hamacas, tejidas con algodón o fibras sintéticas en ciudades como Masaya, donde las técnicas tradicionales se han conservado durante siglos. La marroquinería del país es otra artesanía importante, especialmente en Granada, donde los artesanos producen bolsos, zapatos y cinturones finamente elaborados. Las comunidades indígenas de Nicaragua, como los miskitos y los mayangna, contribuyen con cestas bellamente tejidas, joyas hechas con semillas y conchas y tallas de madera que reflejan su conexión con la selva tropical. Estas artesanías no sólo celebran la diversidad cultural de Nicaragua, sino que también brindan medios de vida a las comunidades locales, asegurando que las técnicas ancestrales perduren en los tiempos modernos.