Description
La hamaca es un producto emblemático de la cultura nicaragüense. Es tejida a mano por artesanos expertos, conglomerados en pequeñas empresas familiares de la ciudad de Masaya. En la actualidad es elaborada principalmente con algodón; es suave y duradera, y se presenta en una amplia variedad de diseños, colores y tamaños.
Originalmente la hamaca nicaragüense, era elaborada con henequén o cabuya. En la cordelería del señor Esteban Flores de la ciudad de Masaya, se elaboraban todo tipo de productos de mecate y también hamacas. En los años 60´s un grupo de trabajadores, encabezados por los señores Félix Suazo, Vicente Suazo, Alfonso Suárez y Ramiro Suazo, se independizaron de la fábrica e introdujeron, a modo de innovación, la elaboración de hamacas a partir de cuerdas elaboradas de hilos de algodón. Los hilos eran comprados en conos en las fábricas y le encargaban a los mismos cordeleros que producían cuerdas torciendo fibras de henequén, producir las cuerdas que llamarían “manila” torciendo hilos de algodón. Para obtener los colores deseados se teñía la manila con colorantes Putnam (los del caballito). Desde esos años ´60, se introduce entonces la hamaca de algodón.
En los años 70´s se empieza a sofisticar el diseño tradicional de la hamaca. Se le agrega los “bolillos” que son dos barras torneadas de madera, uno a cada lado del cuerpo de la hamaca, con el fin de mantenerla abierta. También se introducen los “guardacabos”, los cuales son elaborados con aluminio en la ciudad de Granada, esto último con el fin de proteger los extremos del desgaste. Hoy en día, además de la tradicional “hamaca montañera” y de la “hamaca con bolillos”, se elaboran “hamacas sillas” también llamadas “chinos” o “columpios”, “hamacas para bebé” de macramé o “hamacas miniatura” como juguetes.
Las hamacas nicaragüenses son piezas infaltables en los hogares nicaragüenses, y productos de exportación codiciados por los conocedores y amantes de la comodidad, de la belleza y del lujo.
english
Nicaraguan hammock
The hammock is an emblematic product of Nicaraguan culture. It is hand-woven by skilled artisans who are clustered in small family businesses in the city of Masaya. Nowadays it is mainly made of cotton. It is soft and durable, and comes in a wide variety of designs, colours and sizes.
Originally, the hammock was made with “henequen” or “cabuya”. In the “cordelería” of Mr. Esteban Flores in the city of Masaya, all kinds of rope products and hammocks were made. In the 1960s, a group of workers, headed by Félix Suazo, Vicente Suazo, Alfonso Suárez and Ramiro Suazo, became independent of the factory and introduced, as an innovation, the production of hammocks from strings made from cotton yarn. The threads were bought in cones from the factories and they commissioned the same “cordeleros” who produced ropes by twisting “henequen” fibres, to produce the ropes that they would call “manila” by twisting cotton threads.
To obtain the desired colours, the “manila” was dyed with “Putnam” dyes. From the ’60s onwards, the cotton hammock was introduced. In the ’70s the traditional hammock design became more sophisticated. In the ’70s the traditional hammock design became more sophisticated. The “guardacabos” are also introduced, which are made of aluminium in the city of Granada, in order to protect the ends of the hammock from wear and tear. Nowadays, besides the traditional “hamaca montañera” and the “hamaca con bolillos”, “hamaca sillas” also called “chinos” or “columpios”, “hamacas para bebé” made of macramé or “hamacas miniatura” are made as toys.
Nicaraguan hammocks are a must in every home and are a coveted export product for connoisseurs and lovers of comfort, beauty and luxury.
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