Description
La faja o chumbi de doble cara es un accesorio usado en la provincia del Cañar, Ecuador como parte de la vestimenta tradicional indígena. Se cree que su origen se encuentra en la cultura Cañari que data de hace aproximadamente 1.500 años y que su técnica de elaboración ha sido transmitida de generación en generación.
Son tejidas en telar de mano con lana, algodón o acrílico y son por lo general confeccionadas con hilo muy fino de coser empleando herramientas como tingues, figuradores y pilladores. Los diseños pueden ser religiosos, geométricos, zoomorfos, antropomorfos y fitomorfos; dispuestos en pares normalmente, pero en diferente color.
Estas fajas poseen doble cara, suelen utilizarse por sus dos lados y contienen elementos del simbolismo propio de la cultura a la que pertenecen. Miden entre 1,50 y 3 metros de largo y entre 5 y 10 centímetros de ancho. Cuando son elaboradas en lana de oveja, el hilado es realizado por mujeres y con frecuencia el tejido es una labor masculina.
Su principal función es la de sostener el poncho o cushma de los varones, aunque también tiene importante presencia en rituales, evitando que la energía se disperse y brindando fuerzas a su portador. Se usan especialmente en ritos sagrados, bautismos y para envolver a los recién nacidos; las mujeres las visten solo en festividades.
Esta técnica fue conservada durante años por el artesano Juan Tenesaca, ganador del “Concurso Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, Portadores de Saberes Tradicionales en el 2013” y declarado en 2017 como “Artesano Emblemático” por el CIDAP. No obstante, con su muerte, este saber ancestral se encuentra en peligro de extinción, puesto que pocos artesanos trabajan esta tradición.
Fajas de doble cara con diferentes características y usos, se elaboran también en las provincias de Chimborazo, Imbabura, Bolívar y Loja.
English
Chumbi from Cañar
The double-sided girdle or “chumbi” is an accessory used in the province of Cañar, Ecuador, as part of the traditional indigenous dress. It is believed to have originated in the Cañari culture approximately 1,500 years ago and its production technique has been passed down from generation to generation.
They are woven on a handloom with wool, cotton or acrylic and are usually made with very fine sewing thread using tools such as “tingues”, “figuradores” and “pilladores”. The designs can be religious, geometric, zoomorphic, anthropomorphic and phytomorphic, usually arranged in pairs, but in different colours.
These sashes are double-sided, usually used on both sides and contain elements of symbolism specific to their culture. They are between 1.50 and 3 metres long and between 5 and 10 centimetres wide. When they are made of sheep’s wool, the spinning is done by women and the weaving is often a man’s job.
Their main function is to support the men’s poncho or “cushma”, although they also have an important presence in rituals, preventing energy from dispersing and giving strength to the wearer. They are used especially in sacred rites, baptisms and to wrap newborn babies. Women wear them only during festivities.
This technique was preserved for years by the artisan Juan Tenesaca, winner of the “Concurso Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, Portadores de Saberes Tradicionales en el 2013” and declared in 2017 as “Artesano Emblemático” (Emblematic Artisan) by CIDAP. However, with his death, this ancestral knowledge is in danger of extinction, since few artisans work in this tradition. Double-sided sashes with different characteristics and uses are also made in the provinces of Chimborazo, Imbabura, Bolívar and Loja.
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